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Porter & Música… receta y canciones

Un disco de los Rolling Stones, un par de Napar Porter, un par de Samuel Smith Taddy Porter, unas cuantas maltas especiales, lúpulos ingleses, levadura y agua del depósito de Mendillorri. Con todos esos ingredientes cocinamos en Julio nuestra primera Porter.

¡¡¡Que gran sensación!!!, es 25 de Agosto y hoy se cumplen las cuatro semanas que necesitaba nuestro bebé para equilibrarse y generar gas en la botella. ¿Quién iba a pensar que haciendo cerveza íbamos a aprender a disfrutar de tener paciencia?. Hacer cerveza es divertido, pero supone un reto de paciencia para los que siempre tenemos ganas de probarlo todo inmediatamente. El proceso de cocinar nuestra propia cerveza es mágico. Elegir estilo, buscar receta, diseñar el toque personal que le vamos a dar, tratar los ingredientes con cariño, preparar las maltas, elegir los lúpulos y la levadura, cuidar las temperaturas y la limpieza… la mejor manera de hacerlo es disfrutando, así que el 20 de Julio preparamos la cocina, los aparatos que íbamos a necesitar, abrimos un par de Napar Porter y pusimos a todo trapo el Beggars Banquet de los Rolling. Y es que la mejor manera de hacer cerveza es meterse en ambiente: una cerveza del estilo que estas elaborando te ayuda a soñar con que eres un gran cervecero que va a cocinar un birrón y una banda sonora que te inspire la región donde nació el estilo te ayuda a bailar mientras cocinas (nuestra aversión a las polkas nos dificulta hacer cervezas alemanas).

La Napar Porter estaba increíble y Sympathy for the Devil nos acompañaba mientras mezclábamos en la bandeja de maltas un popurrí de maltas pale, chocolate, café, black y crystal… ¡¡¡QUE BONITAS ESTABAN!!!, se les notaba dispuestas a entregarnos sus mejores azúcares y matices, así que subimos el volúmen de la música para que bailaran felices en el agua. A mitad de maceración vino el primer ataque de impaciencia: ¡¡YA TENÍA BUENA PINTA, PARA QUÉ ESPERAR!!!. Decidimos seguir con la Napar Porter y disfrutar del proceso en el que los almidones convierten el agua de Mendillori en un mosto impresionante en el que te quieres bañar.

El recirculado y lavado del grano fue otro momento crítico para nuestro espíritu impaciente, ¡¡¡parecía tan fácil, sólo había que poner un vaso debajo del grifo y darle un trago!!! pero nos sobrepusimos y aplacamos nuestros impulsos abriendo unas Samuel Smith Taddy Porter. Qué deliciosamente pegajoso es el mosto recién cocinado, que brillo, que porte, que planta… Y que buena pinta tenía en la cazuela mientras cogía temperatura poco a poco. Por entonces ya sonaba Rock n Roll de Led Zeppelin (nos estábamos poniendo macarras y nos veníamos arriba). Led Zeppelin y lúpulos East Kent Goldings y Fuggles resultó una gran combinación. Es duro resistir la tentación de echar un poco más de lúpulo del que hemos pensado en la receta (siempre parece poco en la cazuela), pero con el tiempo y varias experiencias en las que nuestra cara se ha vuelto del revés por pasarnos con el Chinook hemos aprendido que el equilibrio es bueno (equilibrio y paciencia, parece que la cocina cervecera nos va a llevar al oscuro mundo del Feng Shui).

Pelos de punta, señal del destino, iluminación… Justo cuando estábamos echando los primeros lúpulos empezó a sonar Stairway to Heaven. Paulo Coelho se revolvería en su tumba de emoción (aunque igual todavía no haya muerto) ante tamaño momento de erección espiritual. ¡¡¡Fue como encontrar sitio en la puerta para aparcar, como despertarte a las 11 de la mañana y descubrir que todavía puedes dormir una hora más, como apretar un raquítico tubo de pasta de dientes y que todavía quede un montón!!!. Embriagados por la emoción de ver lúpulo saltando en la cazuela y escuchar a Jimmy Page dando caña nos dimos cuenta de que habíamos traído pocas Porter para acompañar la sesión de cocina musical. Peeeeero, otra vez el destino estaba de nuestro lado, flipa Coelho, detrás de un cartón de leche que había en la nevera encontramos una Edge Taronja Horyezone y una Siren Breakfast Stout. Tarde hecha, no hacía falta salir de casa.

Los lúpulos de sabor coincidieron nuevamente con Stairway to Heaven (si, hacía tiempo que no escuchábamos el disco y lo pusimos 2 veces). Faltaban 15 minutos para apagar el fogón. Como habíamos echado Irish Moss para clarificar se nos ocurrió cambiar de disco y poner Rory Gallagher, Irish Tour 74 Live. Ya, es irlandés, y qué pasa, bebía Porter muy agusto (está documentado y todo, como la invención del kalimotxo en las fiestas del puerto viejo de Algorta en el 82).

A dos minutos del final de la cocción sonaba Tatoo Lady mientras añadíamos a la cazuela un poco de Fuggles para dar aroma. Se acercaba un momento que llevábamos mucho tiempo esperando…

Después de muchas elaboraciones enfriadas con agua, hielo y una pizca de aburrimiento en el fregadero de casa… ¡¡¡Estrenábamos serpentín de cobre!!!. Hasta ahora el único momento en el que nos aburríamos cuando hacíamos cerveza en casa era durante los 45 minutos que nos costaba enfriar el mosto con agua y hielo. La verdad es que era un momento un poco cortarollos porque te lo estabas pasando pipa mezclando maltas y echando lúpulos al caldero y de repente tenías que pegarte 45 minutos de gimnasio (sobretodo mental) para enfriar lo más rápido posible la fiebre que tiene el mosto cuando lo sacas de la cazuela. El caso es que enchufamos al grifo el serpentín y empezamos a remover el mosto, ¡¡casi podíamos ver cómo bajaba la temperatura del termómetro!!, 15 minutos, que gozada, no nos dio tiempo ni de abrir la Siren Breakfast Stout (lo hicimos después, tampoco fue tan grave).

Añadimos la levadura y pusimos el airlock… Nuevo reto para nuestro culo inquieto. Tocaba esperar 7 días para que la levadura convirtiera nuestro mosto dulzón y amargo en cerveza sin gas. Las bolitas de la Safale S-04 que utilizamos se veían fuertes y felices cuando las añadimos, estaban dispuestas a darles caña a los azúcares de nuestro mosto hasta conseguir el 5,7% de alcohol que esperábamos. Les dimos ánimos y durante los primeros 5 días las escuchamos trabajar y burbujear sin descanso (24 horas al día sin parar, somos unos explotadores). Les dejamos descansar un par de días más y les dimos un chute de Dextrosa antes de pasar nuestra prometedora creación a las botellas.

Ahora sí que viene lo peor, 4 semanas, 28 días, un montón de horas necesitaba nuestra fatigada levadura para convertir los azúcares que le habíamos añadido en chispeante y refrescante CO2. Se lo toma con calma, así que lo mejor es no verlo, al trastero castigada por hacernos esperar.

Hoy nuestra trabajada paciencia ha dado sus dulzones y ligeramente amargos frutos. Burbuja pequeña (Eskerrik asko avena), cuerpo generoso, dulzor agradable, amargor británico un poco por encima de lo esperado (más vale que supimos contenernos, Gora Feng Shui) y la única pega: cantidad finita.

Por si alguno queréis pasar una buena tarde haciendo un gemelo de nuestro bebé o una versión 2.0 con los cambios que se os ocurra, aquí os dejamos la receta.

RECETA “BEER KUPELA PORTER”

MACERADO 2 kg de Malta Pale

161 grs de Malta Crystal

75 grs de Malta Black

75 grs de Malta Chocolate

150 grs de Malta Café Light

150 grs de Copos de Avena

7,5 litros de agua sin cloro del depósito de Mendillorri

Tiempo: 60´ (1,5 veces el Beggars Banquet de los Rolling), temperatura: 67º

LAVADO DEL GRANO 3,5 litros de agua sin cloro a 70º

COCCION A la cazuela llegaron unos 10 litros de mosto. 60′ a fuego fuerte.

Al inicio de la ebullición añadimos 15 gramos de East Kent Goldings (más o menos cuando empezaba Stairway to Heaven de Led Zeppelin IV).

A los 45 minutos de ebullición añadimos 15 gramos de Fuggles y una cucharilla de Irish Moss(el disco ya ha dado una vuelta entera y ahora estamos al final de Stairway to Heaven).

A los 58 minutos de ebullición añadimos 10 gramos de Fuggles. (Después de escuchar Stairway to Heaven por segunda vez cambia de disco, la baladita es chula pero larga, y pon el Irish Tour 74 de Rory Gallagher, la adición de lúpulos de aroma coincidirá con el inicio de Tatoo Lady).

FERMENTACIÓN Levadura Safale S-04. 7 días a unos 21º.

PRIMING 4 grs de Dextrosa por litro.

ACONDICIONAMIENTO 4 semanas castigada en el trastero a unos 18º.

Escribir ésto nos ha costado exactamente el tiempo que hemos tardado en tomarnos nuestra primera Porter casera, flipa de nuevo Coelho.

¡¡¡SALUD!!!